Soliloquio

By Obed

Ésta película no merece una reseña, merece que se las cuente para que no se queden con la duda de ir a verla, así que…

SPOILER ALERT –SPOILER ALERT –SPOILER ALERT

Además será una entrega en 4 partes porque si no, sería el post más largo de este blog y creo que su tiempo al igual que el mío valen mucho y merecen respeto.

Ahora sí. “La última y nos vamos” es otra producción que tira el dinero a la basura el dinero de los contribuyentes mexicanos.  Esta película está mal desde el poster… en este, se ve a todos los protagonistas ambientados en un antro y con vestimenta “fresona” para la ocasión. Sin embargo en la película jamás van a un antro, las personas del poster NUNCA están en el mismo lugar al mismo tiempo y las chavas del mismo no se visiten de esa manera.

La historia es la de cuatro amigos, Juan, Rodrigo, Cristian y Alan, (Juan Pablo Campa,  Sebastián Hiriart, Manuel García-Rulfo y Alberto Guerra) los cuatro de clase alta oriundos de Santa Fe, que deciden divertirse una noche en el mejor lugar de la Tierra, no, no es Disneylandia…  ¡Garibaldi! Los cuatro pasan un rato ahí bebiendo en la plaza cuando a quien sabe qué horas de la noche o la madrugada (nunca hay referencia de cuánto tiempo pasa en la película) deciden que ya mejor cada quien se va por su lado.

Rodrigo.
Rodrigo es un tipo que vive lujosamente, que siempre está bajo la preocupación de su madre y la protección de sus guardaespaldas. Gusta de pasear teporochos y tiene una personalidad ingenua que raya en la estupidez, es una buena persona, mas bien, es como un niño grande, hagan de cuenta que es Chabelo pero sin arrugas y pantalones cortos.
Tras sufrir un asalto en Europa (pa’ que vean que en todos lados se cuecen habas güeros) Rodrigo sufre una herida grave en la cabeza lo que le deja una cicatriz y supuestamente el cerebro expuesto, por lo que usa como protección un infalible gorrito tejido coyoacanense. 

Harto de que todo el tiempo lo estén cuidando, nuestro joven aventurero número uno decide que después de unas copas de cerveza sin alcohol con sus cuates en Garibaldi, no hay mejor manera de conocer el mundo real, sentirse vivo y producir adrenalina, que tomar un microbús a media noche y no bajarse en ninguna parada. :O Cabe mencionar que al microbús que aborda es conducido por una mujer (wooow esta película sí que es transgresora)

En el microbús, después de que se le antojara una colegiala de secundaria, evitara un asalto, rechazara 39 llamadas de su madre  y manejara el propio microbús, descubre que se “enamora?” de la chofer, pues comienzan a platicar acerca de sus problemas y de la vida bla bla bla. Hasta que se les acaba la ruta y pasan una noche de pasión en el mismo microbús. (Si, esta película tiene mucho romance). 


A la mañana siguiente se dan las gracias el uno al otro (después de haberse dado otras cosas) y cada quien regresa a sus vidas.

… ¬¬

No se  pierdan la siguiente entrega, se pone mejor.

3 comentarios:

Jenny dijo...

Ni en los sueños d Alicia en el país d las maravillas habría pasado lo q aquí..

D plano..no se esforzaron en la trama...Qué bueno q no decidí verla cuando fui al cine y q avisaste antes Toño...d lo contrario habría perdido casi 50 pesos más gastos en palomitas y refresco, y x supuesto..el humor.

Espero la sig. publicación...Woohoo!! salu2 dsd mi pueblo y te invito a q pases a leer la única entrada q publiqué en vacaciones...haber qué t parece...

See u soon...Ciao!!

PD. Y para eso gastan tanto en publicidad y producción?

Jenny dijo...

Grax x el comment!! jaja..y bueno..sólo anímate a ver la serie y luego me dices qué te parece..

Lilith Nay dijo...

La vida del buen Rodrigo existe de verdad, o por lo menos la necesidad de agarrar amigos de donde sea (en los ratas o los mendigos borrachos).

Pero lo increiblemente loco es ligarse a la conductora, esos baños de pueblo.