Soliloquio

By Obed



Ahora es el turno de la historia de Juan. Juan es otro junior que después de los tragos con el resto de sus amigos en Garibaldi pretende irse a su casa, pero hay una pandillita de tipos que están bebiendo alrededor de su flamante Volvo. Obvio pasa lo más lógico…. ¡Se pone a tomar tequila con ellos! OBVIO.

Después de unos tragos decide presumirles a estos extraños mal encarados su carro. Los sube, les pone el estéreo y hasta abre el cofre para que chequen el motor. Tras una broma a uno de los pandilleros, hay un altercado que termina en un botellazo al ofendido por parte de uno de los de la misma pandilla. Después de esto, Juan (para estas alturas ya con el alias de “el güero”) se escapa del problema con dos pandilleros, Ángel (Gabino Rodríguez) y “el gandaya” (Emilio Miranda)

En la huida, le roban unas cervezas a una viejita de una tienda, y se cuelan a la fiesta de 15 años menos concurrida de la historia.  En la fiesta, Juan se da cuenta que “el gandaya”,  le dio baje con un reloj que acababa de recoger para su novia. (¿Pues que esperaba?).  

En ese momento, nuestro joven aventurero número dos, hace lo que sea para obtener de regreso ese reloj. Literalmente LO QUE SEA.  Se va a pasar la noche en compañía de Ángel a un cuarto con malvivientes y prostitutas, fuma mariguana, se mete cocaína, y todo esto en actitud “buena onda” con la esperanza de recuperar su reloj. 
 
Finalmente en medio de un viaje de droga, decide enfrentarse con “el gordo” que es el líder de las ratas, pero antes de llegar, se desvanece y amanece en su carro con las puertas y cajuela abiertas, sin llanta de refacción ni herramientas frente al taller de “el gordo”.

Después de verse en esta situación (en donde seguro agradece seguir con vida y con automóvil) ahora si hace lo más lógico…. ¡Se mete al taller a echarle bronca al gordo para que le regrese su reloj! 

La situación la salva Ángel quien lo ayuda a que finalmente logre conseguir el mentado reloj pero a cambio de su refacción y herramientas, lo cual agradece a su nuevo amigo Ángel. Después de esto, ahora sí, va a casa de su novia quien lo estuvo esperando toda la noche.


Falta una historia más... Hasta la próxima.

2 comentarios:

Lilith Nay dijo...

Que onda con Juanito!!! toda la película estuve angustianda por el volvo, que p&%$"he reloj era ese que valía más que el volvo (ya no digamos su integridad física, porque esa le valia).

La quincearaña -literal- manoseandose en la calabaza con el malviviente.

¿Porque nunca agarro su nave y se pinto de colores?

Jenny dijo...

Jajaja...

qué cosas! ps qué esperaba al andar con estos malandrines...

Qué historia tan chafa! Tan mala como su publicidad, q como el buen Robert me dijo hace rato...ni sabíamos q era una película..pudo haber sido una bebida, una campaña d prevencion, o yo q se...pero mal escrito todo..historia sosa..jaja